‘Queridas viejas’

La ausencia o exclusión de las mujeres en la Historia del Arte es una desgraciada realidad que sigue sin corregirse. La artista María Gimeno ha sido la última en realizar una performance de protesta –‘Queridas viejas’- que, a través de una magistral conferencia, evidencia mujeres silenciadas que hicieron mucho por el arte.

El manual de arte más vendido en el mundo (más de 8 millones de ejemplares), “La Historia del Arte” de E.H Gombrich, no incluye una sola mujer artista. Gimeno lleva meses impartiendo conferencias por museos e ilustrando el error de vacío y demostrando que existieron mujeres apasionantes y talentosas a lo largo de la historia, que fueron enterradas.

Rasgando con un cuchillo el libro de Gombrich, simula hacer sitio para incluir ‘las páginas que faltan’. Todas aquellas mujeres que faltan en cada época: un total de 42 mujeres incluidas que servirían para dar equilibrio y colaborar a eliminar la creencia de que, durante un tiempo, el Arte fue masculino –“La existencia de mujeres artistas no es una invención de los últimos 150 años. Las mujeres han sido creadoras desde el principio de los tiempos (…) y han sido eliminadas deliberadamente de los libros de Historia del Arte”- Muchas pintoras llegaron a ser ilustres y valoradas en su época, incluso pinturas de la corte de Reyes y Reinas.

Pónganse a investigar nombres, que quizás le suenen a nuevo como Beato de Gerona, Plautilla Nelli, Artemisa de Gentileschi, Rachel Ruysch, Rosalba Carriera. La artista ha dispuesto esta información en su web mariagimeno.com para que cualquiera pueda comprobar el craso error no corregido de un manual que incluye a 600 artistas y a ninguna mujer.

En el siglo XIV dijo Boccaccio –“ El arte es ajeno al espíritu de las mujeres pues esas cosas solo pueden realizarse con mucho talento, cualidad casi siempre rara en ellas”- y poco hemos hecho para desquitar esa aberración. El trabajo de Gimeno sigue la estela de movimientos como Guerrilla Girls que en los años ochenta, reunió a un grupo de artistas de Nueva York para protestar de esta ausencia y de la exposición de la mujer sólo como Musa, Mona, Madonna o Recatada. Existen muchos trabajos y estudios que demuestran que la historia es nuevamente injusta con la mujer y, sin embargo, no se reacciona para que desaparezca la impresión de que las mujeres, durante siglos, fueron meras observadoras del ARTE en mayúsculas.

Sería un gran paso, por ejemplo, comenzar a incluirlas en libros de ESO o, realizar más exposiciones de artistas que destacaron en siglos pasados. En el Museo del Prado, por poner tan sólo un ejemplo, existe una exposición llamada “Mujeres Artistas”, aunque sólo puedes contemplar las obras de forma online. Así lo cuentan en su propia web–“Las obras de este recorrido no pueden ser vistas en las salas del Museo ya que la mayor parte se guardan en los almacenes Sin embargo, seleccionando cada una de las imágenes podemos acceder a la información que publica la web del Prado sobre la vida de estas artistas olvidadas”- No deja de ser una paradoja el modo de rescatar las artistas olvidadas: colocarlas en la trastienda.

Es cierto que en su día pudieron ser contempladas, pero debería ser esta una colección permanente para comenzar a redimir los siglos de ninguneo del talento de cientos de mujeres sólo por su sexo.