¿Son las mujeres más importantes que las vacas en la India?

Reconozco que siento una especial atracción por todo tipo de estudios y, cuanto más extraños sean, mejor. Para mí son un termómetro divertido para llenar un buen debate en una cena con amigos. Él último que me ha atrapado es el que ha presentado KUO Experiencia sobre la percepción que tenemos los españoles de la belleza.

Resulta curioso que apenas exista diferencia de opiniones por sexos y que más del 70% de los encuestados relacionen la belleza con la naturalidad. Así lo punteó, hace ya unos cuantos años,  Cocó Chanel afirmando que “la belleza comienza cuando decides ser tu mismo”. El estudio destaca que comienza a calar entre nuestra sociedad lo de la belleza interior por encima de la exterior pero, aunque es un paso, creo que no coincide con la realidad. La percepción de esa misma es la que provoca que nuestros sentidos experimenten placer o no hacia lo bello. Aunque existan unos cánones sociales compartidos basados en la famosa simetría griega… intentar que nuestra percepción del verde coincida con la de otra persona es muy complicado.

Basándome pues en que la belleza está en el ojo del que la mira quiero felicitar al artista hindú de 23 años Sujatro Ghosh –@Sujatroghosh– que, a mi modo de ver y de una manera bellísima, ha puesto a debate, a través de una serie fotografías, la indefensión en la que se encuentran las mujeres en ese país. Lo ha hecho con una pregunta base como «¿Son las mujeres más o menos importantes que el ganado en la India?». Cada 15 minutos se produce una violación en ese país y los culpables tardan años, si llegan, a ser castigados. Las vacas son sagradas allí y quien las mata, recibe un castigo inmediato.

¿Cómo es posible que la justicia sea más rápida para la agresión a una vaca que a una mujer? Confiesa el mismo autor: “Me perturba que en mi país las vacas se consideren más importantes que las mujeres, que cueste mucho más hacer justicia para una mujer que ha sido violada o atacada que para una vaca que se considera sagrada”.  Goshi, con una serie de máscaras de este animal en Nueva York, ha incendiado las redes y convertido en viral el retrato de distintas mujeres con cabeza de vaca en diferentes lugares de la India.

Quizás no sean esas fotografías, el exponente máximo de la perfección estética, pero sí en cuanto a su contenido y su eficacia. La belleza interior de las instantáneas, su contenido, es lo que ha hecho que miles de personas comenten sobre ello. Y lo ha provocado un joven de 23 años. Según su testimonio, su proyecto es también una protesta contra el creciente número de grupos de defensa de las vacas, que se han fortalecido desde que el nacionalista hindú Bharatiya Janata Pary llegase al poder en 2014. El mismo Goshi ha recibido amenazas: “ No tengo miedo porque estoy trabajando en un bien mayor”.  Este bien y la conciencia social son la base para conseguir construir entre todos una sociedad más limpia y, por qué no decirlo, bella.