La historia de Sully

Una historia real, un frío día de invierno en Nueva York, un avión a la deriva, una decisión rápida, 155 pasajeros y un héroe, alabado por la opinión pública y cuestionado por los suyos. Son datos que podrían definir la historia del capitán Chesley Sullenberger, en la hazaña que ha pasado a la historia como “el milagro del Hudson”. Su heroicidad llega este viernes, 4 de noviembre, a las pantallas españolas.

Sinopsis: El 15 de enero de 2009, el mundo fue testigo de “El milagro del Hudson” cuando el Capitán “Sully” Sullenberger hizo amerizar su avión averiado sobre las gélidas aguas de ese río neoyorkino, salvando la vida de las 155 personas a bordo. Sin embargo, mientras Sully era aclamado por el público y por los medios por su hazaña nunca vista en habilidades de aviación, se desarrolló una investigación que amenazaba con destruir su reputación y su carrera.

Durante los días posteriores al amerizaje, Sully (con un historial inmejorable, amplia experiencia y muchísima sangre fría ante una posible catástrofe) tuvo que defender, en repetidas ocasiones, sus decisiones frente al Consejo Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de Estados Unidos. Esta parte de la historia, desconocida para la gran mayoría, es lo que llamó la atención de Clint Eastwood y le hizo no dudar ni un segundo en contarla al mundo.

«Cualquier persona que mantiene la calma cuando algo va mal”, comenta el oscarizado director, “que puede resolver los problemas sin entrar en pánico, tiene un carácter superior y resulta interesante verla en una película. Aun así, yo creo que el conflicto real vino después, cuando el consejo de investigación cuestionó sus decisiones aunque hubiese salvado tantas vidas».

Lo que todos conocíamos, por los medios de comunicación, era que minutos después de despegar del aeropuerto La Guardia de Nueva York, una bandada de pájaros chocó contra el avión 1549 de US Airways, lo que provocó el fallo de ambos motores a tan solo 850 metros de altura y un aterrizaje forzoso en el agua. Fue una situación sin precedentes y nadie estaba preparado para algo así. Salvo “Sully”, el capitán capaz de resolver, en milésimas de segundo, con sangre fría y determinación, una situación a todas luces trágica. “Nadie nos avisó. Nadie nos dijo que íbamos a perder los dos motores a una altitud más baja que la de cualquier avión en la historia”.

«Yo no soy piloto», comenta Tom Hanks, «pero sé que no todo el mundo podría hacer un aterrizaje así. Se trata de un hombre muy pragmático, que entendía la realidad de lo que había hecho y lo que eso significaba. Él nunca dirá que es un héroe, pero el hecho de saber con certeza que podría hacer ese aterrizaje fue algo heroico, y pagó el precio».

Eastwood y Hanks tuvieron largas conversaciones con el auténtico Chesley Sullenberger. «Sully es un hombre que trabajó durante toda su vida para hacer esta maniobra imposible para la que no sabía que se estaba preparando», comentan. «Sin embargo, al conocerle y, después de pasar diez minutos con él, lo entiendes. Piensas que ¡claro! que pudo hacerlo y que nadie más habría podido”.

En los días posteriores a “El milagro del Hudson”, las televisiones americanas hicieron programas especiales, en los que requerían la presencia del héroe y los testimonios de los supervivientes. Dedicad un rato a ver el siguiente documento. Es realmente impactante y emotivo. Y, después, acudid a la taquilla y convertiros en vuestros propios críticos. La aventura merece la pena.