Ya está aquí el Calendario Pirelli (y sin desnudos)

La 43ª edición del Calendario Pirelli es obra de una de las fotógrafas y retratistas más célebres de América, Annie Leibovitz, que realizó las fotografías el pasado mes de julio en su estudio de Nueva York. Annie Leibovitz también fue la autora del Calendario Pirelli 2000, que tuvo como protagonistas a las bailarinas del coreógrafo Mark Morris. El Calendario Pirelli 2016 presenta a 13 mujeres que han destacado por sus logros profesionales, sociales, culturales, deportivos y artísticos. «Quería que las fotos mostraran a las mujeres exactamente tal y como eran, sin pretensiones», ha explicado Leibovitz.

Aparecen en el calendario este año la actriz Yao Chen, primera Embajadora de Buena Voluntad china de ACNUR; la top model rusa Natalia Vodianova, fundadora de la organización benéfica Naked Heart Russia; la productora Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm y una de las figuras más influyentes de Hollywood; la coleccionista de arte y mecenas Agnes Gund (con su nieta Sadie Rain Hope-Gund), presidenta emérita del Museo de Arte Moderno de Nueva York; la tenista Serena Williams, número uno del mundo y la líder de opinión, crítica y escritora Fran Lebowitz.

Además, completan la publicación las imágenes de la presidenta de Ariel Investments, Mellody Hobson, que brinda su apoyo a proyectos benéficos en Chicago; la directora cinematográfica Ava DuVernay, entre cuyas películas destaca ‘Selma’, nominada a un Premio de la Academia a la Mejor Fotografía en 2015; la bloguera Tavi Gevinson, fundadora de Style Rookie y de la revista online Rookie; la artista visual iraní Shirin Neshat; la artista, música y actriz Yoko Ono; la cantante Patti Smith, una de las estrellas del rock más importantes de todos los tiempos, y la actriz y comediante Amy Schumer.

Al igual que en los primeros calendarios de los sesenta, y más recientemente en el Calendario 2002 de Peter Lindbergh, en el de Patrick Demarchelier de 2008 y en el de Steve McCurry de 2013, no hay desnudos. «El Calendario 2000 fue un ejercicio fotográfico de desnudo, un concepto sencillo», dice Annie Leibovitz.  «Para el de 2016 hemos hecho algo completamente diferente, pero a pesar de todo sencillo. Es un conjunto de retratos en blanco y negro hechos en el estudio».