Descubre la mesa AN/CHA

La mesa AN/CHA  surgió del encargo de una pareja de coleccionistas de arte españoles que buscaban una pieza única que sirviera, a la vez, de mesa de comedor para su residencia mallorquina. Todo un privilegio para Nikolas Piper, escultor de piezas únicas, no sólo por la confianza depositada en él, sino también, por la satisfacción de tener una obra suya en un lugar tan especial.

Como en todo los procesos de creación de Nikolas Piper, por encima del uso que vayan a hacer los clientes de la pieza, está el respetar y reflejar la personalidad de los mismos, sus gustos, sus aficiones y sobre todo, el tratar de encontrar el punto de placer “voyeur”  que la pieza les transmite al contemplarla. La búsqueda de la atemporalidad, de un diseño que persista más allá de las modas es una constante que unida a la funcionalidad, convierte sus creaciones en únicas. En su diseño tuvo mucho que ver la pasión por las coches y las carreras del cliente, afición, en este caso, compartida por Nikolas Piper, resultando doblemente estimulante y muy presente en la creación de la pieza.

Concebida en base a la búsqueda del equilibrio interior a pesar de su aspecto desordenado y vibrante, es el fiel reflejo de sus futuros propietarios, él con un punto de locura y ella , arquitecta de profesión, muy perfeccionista y enamorada de los simetrías imposibles. Para el pie se construyeron ochos aros en acero de automoción y ,en la base, un aro de acero inoxidable, relleno de plomo, que le da estabilidad a la mesa, permitiendo la consecución de una apariencia, en movimiento pero, también,  de una apariencia solida.

Para dotar a la mesa de un aspecto liviano, se utilizó una tapa de cristal templado que permite disfrutar del diseño de la mesa a vista de pájaro. Una vez realizados los bocetos iniciales, se invirtieron dos meses en taller para su producción, siempre artesanal, pero utilizándose también, las técnicas más avanzadas, como el wáter jet cut o técnicas de fundición de referencia.

La posición de los aros, aunque lo parezca, no es fortuita , se buscó que descansasen los unos encima de los otros de forma aleatoria , apoyados a simple vista, pero, firmemente anclados en su interior. Para la elección de los colores , Nikolas se inspiró en los tonos del casco y coche de carreras del cliente , como un claro guiño a la personalidad del mismo, atrevida y  con un claro gusto por el riesgo.

Como todas sus piezas , esta mesa fue concebida como un vestido Haute Couture,  hecho por y para un cliente concreto, buscando la perfección y la más alta calidad. La técnica utilizada para el lacado fue la de la pintura bicapa al horno, como la de los automóviles, lográndose el ansiado acabado perfecto. Este proceso fue todo un reto para Nikolas Piper y para sus clientes una apuesta arriesgada con final feliz.