Y tú… ¿con quién te ducharías?

La verdad es que la ducha, a través de la historia, no ha quedado muy bien parada. El origen podría ser egipcio, ya que en una excavación arqueológica en la antigua ciudad de Akhetatón se encontró una vasija con agujeros que, según los antropólogos, servía para que los esclavos domésticos lavaran la cabeza de sus amos. Como es conocido por todos, durante la Edad Media y algún que otro siglo posterior, la higiene personal era sinónimo de perversión o desviación sexual.

No es hasta 1787 cuando William Feetham patenta la primera ducha de bombeo manual que, por cierto, no fue un éxito comercialmente hablando. Es más, sólo era utilizada en aquella época por prescripción médica. Esta creencia se extiende hasta bien entrado el siglo XIX. Merry Delabost, jefe médico de una prisión de París, inventó la ducha colectiva con chorro individual con un fin ambiguo de higiene y castigo.

Cuando en pleno siglo XX, a regañadientes y una vez por semana (generalmente el sábado), la ducha empezaba a ser hábito natural, viene el bueno de Alfred Hitchcock y nos presenta a la cándida ladrona de Marion Crane (Janet Leigh), aseándose tranquilamente en aquella ducha con cortinas de plástico antes de fatídico final. Es más, cuentan las malas lenguas que en 1970, en el estreno de la película en España, tras la escena de la agresión cuchillo en mano, desde la fila 10 del cine Lope de Vega se escuchó una voz  ronca que decía “eso te pasa por ducharte”.

Y es que en los últimos años, las innovaciones en duchas han sido espectaculares. Atrás quedaron aquellas cortinas plásticas mágicamente atraídas por nuestros cuerpos, pegándose incómodamente, intentando que desistieras de tan magnífica experiencia. Hoy os traemos, de la firma Villeroy & Boch, el área de ducha Vivia, que este año ha recibido el premio IF Design. Como podemos ver en la fotografía, es una ducha muy funcional que combina un panel en blanco o antracita con la función Soft Closing, que esconde un lugar de almacenamiento estanco a prueba de salpicaduras. Tiene dos tipos de funciones de ducha: lluvia o flujo en cascada.

De la importancia de la cromoterapia ya hablamos en anteriores artículos. Pues bien, esta técnica también llega a las duchas. Tras una jornada agotadora, qué mejor que darse una ducha relajante de color azul o, para afrontar un inicio de día lleno de energía, una en rojo. Su luz led incorporada al contacto con el agua, cambia de color por su temperatura.

Los rociadores de ducha de la firma Porcelanosa, además de esta técnica, combinan la aromaterapia y la musicoterapia, incluyendo la posibilidad de crear programas personalizados que hagan de nuestro aseo personal diario, una experiencia única y placentera.

Pasando las bañeras, ¿Quién no recuerda a Vivian Ward (Julia Roberts) tomando un espumoso baño en ‘Pretty Woman’? Pues para emular esa escena, qué mejor que la segunda generación de bañeras inteligentes Smarthydro, de la firma brasileña IHouse, con su diseño premiado internacionalmente. Su cuerpo anatómico, con un lateral de vidrio curvado, está dispuesta a prepararte el mejor baño disponible con sólo apretar un botón o dando una orden desde tu móvil. Dispone de nueve chorros de hidromasaje y de un dispensador de esencias. Además, incorpora una función de auto limpieza automática. Os recomendamos esta experiencia, nosotros ya lo hemos probado.

Como lo que nos encanta en AM Estudio es rizar el rizo, os traemos, de la mano de Dronbracht, una combinación de ducha y baño que fue presentada en Casa Decor 2012, pero sigue causando furor. Seis barras de agua, combinadas secuencial y libremente con diferentes intensidades de chorros, temperatura y caudal, que permite crear tres escenarios: Balancín, Energizing y De-strssing. No te explicamos cómo funcionan, mejor túmbate y pruébalos. “No soy un genio, hay ideas que se me ocurren en la ducha”, Adrian Newey.