La industria del lujo, paralizada en Rusia

Las ventas de Porsche se han incrementado durante 2014 con respecto al año pasado. A ello contribuyó el último tirón de ventas que tuvo la compañía en Rusia. En las últimas semanas, los clientes rusos hicieron con Porsche y otros coches de lujo un modo convertir sus ahorros en algo tangible. Esa bendición temporal para la industria de pronto se convirtió en un pasivo debido a que la caída del rublo acabó con el beneficio que los fabricantes consiguieron en dichas elevadas y ocasionales ventas.

Los rusos intentaban gastar unos rublos devaluados y aprovechar la lenta adaptación de las empresas de lujo ante los precios. No sólo tenían la posibilidad de acceder a bienes de lujo con un importante descuento, sino que además la adquisición de dichos coches exclusivos era una alternativa al arriesgada tarea de mantener miles de rublos en bancos rusos. Sin embargo, esta semana comenzó con una caída del 8 % de la moneda rusa, para acabar de desplomarse el pasado “martes negro” un 20 % más, alcanzándose en algún momento del día los 100 RUB/EUR.

La primera reacción la vimos por parte de Apple, que canceló las ventas de su tienda online rusa. Durante todo el miércoles circularon chistes en twitter sobre el asunto “adivina cuánto vale en estos momentos un iPhone6 en rublos”. Los principales concesionarios de coches de lujo cerraron sus puertas, así que los que no compraron el Porsche, la semana que viene tendrán que esperar a que la situación con la moneda rusa se estabilice e incorporen los precios nuevos al tipo de cambio.

Una situación más grave la atraviesan los fabricantes de coches en Rusia. En General Motors Co. y Jaguar Land Rover se detuvo temporalmente la venta de automóviles en Rusia esta semana, decidiendo que tomar un tiempo fuera del mercado era la mejor manera de lidiar con el colapso del rublo.

GM suspendió indefinidamente las ventas en diciembre 16 «para poder estudiar el riesgo de negocio en su unidad rusa a la luz de la volatilidad del rublo”. Jaguar Land Rover, por su parte, dijo el miércoles que había detenido las ventas hasta diciembre 19 debido a la situación económica actual.

Los fabricantes de automóviles están luchando contra una caída de más del 40 por ciento en el valor del rublo desde junio, la mayor crisis financiera de Rusia desde 1998.

Audi también detuvo las ventas en Rusia en diciembre 16. La unidad de Volkswagen AG se reiniciará después de que se establece una nueva lista de precios en un futuro próximo, dijo Aleksey Kozhukhov, portavoz de las operaciones rusas de Audi. Audi, el No. 2 marca de coches de lujo a nivel mundial, también está deteniendo la producción en una planta en Kaluga de diciembre 22 de enero 12, adelantando las vacaciones de Navidad en varias semanas, dado que en Rusia los días festivos  comienzan a partir del 1 de enero.

En definitiva, no sólo pararon las ventas sino también la producción, añadíendose a este problema de parón productivo al hecho de que los nuevos precios serán prohibitivos para una población rusa con ingresos reducidos, por lo que en los primeros meses de 2015 se auguran ventas catastróficas.

Pero mientras que la crisis está afectando a la clase media, la Rusia de los muy ricos pueden no sentir el pellizco. Fuentes de una de las más lujosas tiendas de sus automóviles en Moscú, comentaron que la crisis no está afectando a las ventas porque los clientes pueden pagar los precios en divisas fuertes. «Compramos y vendemos en euros, por lo que nuestros clientes saben qué esperar cuando vienen», dijo de pie delante de un rojo brillante Ferrari.

En cuanto al turismo, se verá afectado en aquellas localidades de destino de los rusos entre los que está España. Muchos ciudadanos rusos están vendiendo sus viviendas en la Costa del Sol, por ejemplo, al no poder pagar las hipotecas y necesitar liquidez para compensar sus menguados ingresos en Rusia. Se espera una drástica caída de los turistas de clase media en nuestro país.

Sin embargo, puede ser un buen momento para hacer viajes de lujo a la propia Rusia y residir en hoteles en donde hasta hace poco resultaba prohibitivo alojarse y realizar rutas a las que aplicando el tipo de cambio correpondiente, sean también muy asequibles.

Las tarifas aéreas son relativamente baratas en Rusia en este momento, incluso las de clase business, especialmente con Aeroflot. Tiene una mala reputación aún debido a varios accidentes que ha sufrido, pero ahora están usando seguros Boeings 777. El único obstáculo: sistema de visados restrictiva de Rusia, un proceso complejo cuya liberalización se invirtió al hilo  de la crisis en Ucrania.

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