Descubre el templo del relax

Castilla Termal Monasterio de Valbuena es el primer Hotel – Balneario 5 estrellas de Castilla y León situado en la localidad de San Bernardo, en Valladolid, y el cuarto establecimiento de la cadena Castilla Termal Hoteles. Este mes de julio abre sus puertas al turismo totalmente renovado y convertido en un establecimiento imprescindible cualquier agenda. Con una inversión de más de 15 millones de euros quiere fomentar la cultura del bienestar a través del agua y sus propiedades terapéuticas.

Ubicado en uno de los conjuntos mejor conservados de la arquitectura cisterciense de Europa, el Hotel Balneario Monasterio de Valbuena tiene un espacio de 18.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro edificios en su origen del siglo XII. Cuenta con 80 habitaciones, casi todas de categoría superior, todas diferentes y decoradas con mucho estilo y cuidados detalles. Entre sus estancias destaca la Casa del Conde, una villa con cuatro suites y jardín independiente.

En la zona de claustros encontramos, además de la iglesia, tres salas que pueden dar cabida a múltiples eventos, ya sean congresos, celebraciones varias o exposiciones. La zona termal supera los 2.000 metros cuadrados, con 16 cabinas de tratamientos, varias piscinas, circuito de contrastes y piscina infantil. 

Entre los tratamientos que ofertan destacan los masajes relajantes, terapéuticos y estéticos, peelings, envolturas, bañeras de hidromasaje y burbujas, aromaterapia, ducha Vichy a dos y cuatro manos, ducha circular, inhalaciones, aerosoles, tratamientos de belleza faciales y corporales masculino y femenino. Destaca asimismo el complejo hidrotermal compuesto por una piscina interior y otra exterior de agua termal mineromedicinal con vistas a la Ribera del Duero; y el circuito de contrastes ambientado en la capilla de San Pedro del propio monasterio que estimula la circulación, ayuda a la termorregulación, a eliminar de toxinas, a hidratar y a descongestionar las vías respiratorias.

Las aguas del balneario cuentan con propiedades muy particulares que nos ayudarán a renovarnos y volver relajados, pero si a las aguas les unimos una arquitectura única con una cultura e historia de muchos siglos y el encanto del lugar, obtenemos una oferta turística diferente y con mucho encanto. El agua mineromedicinal del balneario, con múltiples propiedades, se obtiene a 230 metros de profundidad y se encuentra a una temperatura de 25 grados. La firma Clarins está presente en el enclave poniendo a disposición de los clientes sus mejores productos.

El hotel completa sus instalaciones con una amplia oferta gastronómica ya que cuenta con dos restaurantes, una coqueta cafetería y bodega propia, ya que posee cuatro hectáreas y media de viñedo. Además tiene un huerto ecológico y un jardín de especias que utilizan en sus elaboraciones. La gastronomía se basa en el concepto slow food, con productos de calidad de la zona.

En el restaurante a la carta «El Compás» encontramos una cocina tradicional con toques de modernidad y platos elaborados con los mejores productos de la zona. Solomillos de potro o ternera, ensaladas del huerto, pescados de lonja seleccionados y preparados a diario por el chef y postres muy cuidados como la quesada con melocotón a la vainilla o la espuma de leche de oveja. Todo ello regado con los mejores vinos de la zona.

En el antiguo almacén de grano del monasterio se encuentra la cafetería «la Cilla», lugar ideal para tomar un buen café, un aperitivo o leer tranquilamente. Además, el hotel dispone de comedores privados y salón de celebraciones con capacidad de hasta 200 personas. Las dependencias del hotel-monasterio se completarán con un gimnasio y zona infantil.

Actualmente y hasta septiembre, acoge una exposición del artista Eduardo Palacios, que se encuadra dentro de las actividades que la Fundación ‘Las Edades del Hombre’ llevada a cabo de manera periódica en el monasterio cisterciense, sede permanente de la Fundación.

El hotel balneario se encuentra a 45 km de Valladolid y 195 km de Madrid. Su especial ubicación ofrece la posibilidad de realizar múltiples actividades en el entorno. Para disfrutar de la naturaleza de la zona, desde el hotel se organizan numerosas actividades como visitas a bodegas de la zona o rutas a pie, a caballo o en globo. Al balneario puede acudir también público que no esté alojado en el hotel en función de la ocupación en cada momento. (*Todas las fotografías: Castilla Termal Monasterio de Valbuena).