Trump y Meghan Markle, unidos por el hotel Plaza de Nueva York

El Hotel Plaza de Nueva York es uno de los edificios más reconocidos por todos los que visitan la Gran Manzana. Se encuentra al sur de Central Park, fue inaugurado en 1907 y ha sido el escenario escogido por decenas de directores de películas para inmortalizar algunas de las mejores escenas del cine. Incluso el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump fue su propietario en la década de los ochenta y se casó en uno de sus salones con Marla Maples.

Trump cumplió su sueño de casarse en uno de sus salones, pero hay una actriz que no verá cumplido el suyo. Al menos por el momento, nunca se sabe. Se trata de Meghan Markle o, mejor dicho, su personaje en la serie Suits, que soñaba con celebrar su boda en los míticos salones del Plaza. El propio hotel recordaba esta anécdota y felicitaba a la actriz de este modo en Instagram tras conocer su próximo enlace con el príncipe Harry.

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La extensa historia del Hotel Plaza de Nueva York anota ahora una nueva reseña. El príncipe saudí AlWaleed Bin Talal lidera a un grupo de socios que lo acaba de comprar por 600 millones de dólares. Bin Talal es uno de los hombres más ricos del mundo y ya era propietario de una participación minoritaria en el lujoso hotel. Su fortuna se basa principalmente en sus inversiones inmobiliarias; posee otro hotel en Nueva York, así como oficinas y edificios de toda índole en Washington, Boston, San Antonio o Londres.

Él mismo valora su fortuna en unos 35.000 millones de dólares, una cifra que sin embargo no ha sido avalada este año por la prestigiosa revista Forbes, que le ha dejado fuera de la lista de las mayores fortunas del mundo.

Hace 13 años fue renovado por completo y en su diseño se creó una zona de apartamentos de lujo que es una de las más demandadas en la ciudad. Dormir una noche en el Plaza en su habitación más cara puede costar hasta 30.000 dólares. En sus estancias se han hospedado a lo largo de su historia cientos de personalidades y famosos de todo tipo. De hecho, el idilio de John Lennon con la ciudad comenzó aquí, donde se hospedó durante seis días junto al resto de los Beatles en su primera visita a la ciudad. Los nuevos propietarios ya han anunciado una reforma de los 9.000 metros cuadrados ocupados por tiendas de lujo.