Motivos para visitar Berlín en Navidad, el destino familiar perfecto
Berlín es estos días un hervidero de turistas, sobre todo españoles, atraídos por sus mercadillos, su pista de hielo, la noria, los carruseles y el vino caliente que la convierten en una ciudad de cuento.
La capital de Alemania luce estos días más engalanada que nunca. Las luces y los árboles decorados se ven por todas partes, la biblioteca ofrece una visita especial y la Isla de los Museos tiene colas que ni en verano. Porque hay que aprovechar el calorcito del interior frente al frío del exterior. Porque Berlín en diciembre es frío, muy frío, pero nada detiene a un turista en busca de la Navidad.
En cada rincón de Berlín se respira Navidad
De hecho, Berlín es uno de los destinos perfectos para disfrutar de la Navidad en familia y una de las ciudades europeas más cómodas y completas para visitar con niños pequeños. Los mercadillos y estímulos navideños se suceden por doquier y se mezclan con los atractivos propios de la ciudad de Berlín.
Por ejemplo, puedes ver en una acera el Museo de la Guerra Fría y justo enfrente un mercadillo navideño; o hacerte fotos en el inmenso árbol de Navidad de la Puerta de Brandenburgo mientras esperas que acabe una manifestación. Todo es posible en esta ciudad en estas fechas mágicas. Incluso ver a los niños locales disfrutar de los mercadillos ataviados con sus trajes de esquí (por si alguien duda de que aquí hemos venido a jugar todos).
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Imprescindible es también recorrer la zona del Parlamento y el río (que a mitad de la tarde deja las aceras peligrosas por el hielo), a la hora del atardecer para capturar la puesta de sol perfecta. Alejada de la belleza de los paraísos tropicales, la de Berlín es una puesta de sol diferente y con mucho encanto, porque tamiza de luz dorada sus grises edificios.
Decidimos visitar la ciudad con niños pequeños y un bebé, a ver cómo se nos da el reto. Y sí, prueba superada gracias a las grandes avenidas, los ascensores amplios, el traqueteo perfecto para una siesta y las atracciones para todos. Entre ellas, la sorprendente llegada de Papá Noël en trineo sobrevolando la ciudad y las decenas de osos gigantes que piden a gritos una foto familiar.
Los mercadillos, uno de los grandes atractivos
Intentar abarcar la ciudad en un fin de semana es tarea imposible, pero la Navidad está realmente en cada esquina y la idea es simplemente dejarse llevar. Este año la ciudad ha registrado 50 mercadillos navideños, uno en cada barrio, y cada uno con sus propias fechas y horarios de apertura y cierre. La mayoría de ellos se montan a finales de noviembre y se pueden disfrutar hasta el 26 o 27 de diciembre. Es raro que en entero haya alguno abierto.
Los mercados navideños de Berlín son como pequeñas ciudades. Tienen puestos de comida, de artesanía, de bebidas e incluso restaurantes; además de seguridad en todas las entradas y salidas, y baños. Todo organizado. Los más importantes se ubican en lugares históricos, lo que les confiere un encanto muy especial. Por ejemplo, el de Weihnachtsmarkt en Gendarmenmarkt es de los mejores y muy cerca de nuestra ubicación.
Alojarse en un barrio, barrio
Y es que para descansar elegimos los apartamentos Numa, en el barrio Mitte. Allí puedes encontrar desde el super famoso Curry 61, con su preceptiva cola para llevarte el plato típico, hasta restaurantes de comida vietnamita, tiendas de dulces especializadas en aguacate, puestos de comida turca o americana… Incluso una tienda donde comprar todas las cervezas del mundo regentada por un afgano realmente simpático que muestra con orgullo el anillo que delata su nacionalidad hecho por su hermana. Un barrio de verdad donde vivir el Berlín de verdad, también en Navidad.
Nuestro Numa Nook tiene viviendas amplias con mini cocina, espacio para trabajar, vestidor, dormitorio principal especialmente amplio para toda la familia y un amplio salón para jugar, comer, descansar y dejar gorros, guantes, bufandas, abrigos y carros. Un alojamiento ubicado en una localización perfecta para conocer la vida alemana, estar cerca de todo lo relacionado con la Navidad y poder descubrir comidas de todo el mundo.