MÀXIM HUERTA: «El insulto hace callo, eso es crecer. Ya soy inmune a Twitter»

Me encanta su ironía y su forma de ver la vida. Nunca ha dado la espalda a sus raíces y se enorgullece sin pudor de sus orígenes humildes. Ha pasado por momentos que, aunque el dolor se desvanece, evita recordar y, cuando lo hace, hasta sonríe. Refugiado en lo que mejor sabe hacer, que es escribir, Màxim Huerta ha rescatado la “o” de su DNI y mira al futuro con esperanzada perspectiva. Para él todo es nuevo “a partir de hoy”…

The Luxonomist: Oyes “atento, preparado” ¿Y cómo reaccionas?
Màxim Huerta: Una mezcla de nervios, responsabilidad y mucha ilusión. Supongo que es la ecuación de la energía televisiva.

TL: ¿Cuántas veces has pensado, en los últimos tiempos, “a partir de hoy”…?
MH: Voy a ser libre, voy a decir lo que quiera, voy a callar lo que no sea necesario decir. La vida siempre es a partir de hoy. Lo de ayer, o los últimos tiempos, es pasado. No sirve.

TL: ¿Hay quien no entiende la calidad?
MH: La calidad siempre se disfruta. Y es necesario buscarla. Y darle eco.

TL: ¿El miedo no es ya, ni siquiera, un recuerdo?
MH: El miedo siempre existe. El miedo salta en alguna mirada, en una palabra. Pero ya no tiene el mismo peso.

TL: De Màxim a tus raíces, una “o” que encierra ¿Homenaje, nostalgia, agradecimiento…?
MH: La o es mía. La o es mi DNI y mi casa. No renuncio a Màxim. Pocos lo pronuncian bien. Y leo muchas bobadas precisamente de los que nunca han aprendido a escribirlo. Pero me apetecía volver a firmar como el que soy. Volver a casa. Max, Maxi, Màxim, Máximo… es lo mismo. Soy el mismo y al mismo tiempo ¿no?

TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
MH: Nunca somos imparciales, ni objetivos. Podemos y debemos ser honestos. Y cuando los sentimientos mandan, ¿qué podemos hacer?

TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
MH: Con silencio. Sin ruido.

TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
MH: Ante mi madre. Por supuesto, siempre.

TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?

MH: Vivir. Trabajar.

TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
MH: Quedarme en casa, abrir una libreta y sacar las acuarelas. Relajarme con los pinceles.

TL: Si pudieras ser otra persona o cosa ¿Por qué /quién optarías?
MH: No lo sé. Soy de los que cuando viajan les gustaría quedarse en esa ciudad. Volvería  a los veinte años pero en otra ciudad. Y así muchas veces. Alargando la vida.

TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
MH: Mi vida está marcada por mi familia y por mis errores o aciertos. Soy resultado de toda esa suma.

TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
MH: Pas belle la vie? (¿No es bonita la vida?).

TL: ¿A qué eres inmune?
MH: A Twitter.

TL: ¿El insulto hace callo?
MH: ¡Claro! Eso es crecer.

TL: ¿Marca España es…?
MH: El deporte y la cultura.

TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
MH: Una libreta y unos rotuladores.

TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
MH: El talento lo tenemos o no, nacemos con un don o con ninguno, pero de nada sirve sin la suerte de crecer en un entorno, familia o país.

TL: ¿A qué te suena la vida?
MH: A velocidad. Va muy rápida, demasiado rápida. Suena a motor.

TL: ¿El dolor más intenso?
MH: El dolor no tiene memoria. Sabes que te dolió, pero ya pasó. Ya no eres capaz de medirlo. Afortunadamente.

TL: ¿Ser elegante es….?
MH: La actitud. La forma de hablar. El volumen. El silencio a tiempo. Un aroma.

TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
MH: La mentira. Pero hace más daño a quien la usa.

TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
MH: Con mis amigos, celebrando algo bueno.

TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
MH: Las críticas que más duelen son las propias. Las que nacen de nuestro propio boicot a ser felices.

TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
MH: Guárdala para la próxima entrevista.

*Foto principal: Javier de Blas