El primer hotel espacial “abrirá” sus puertas en 2027
El turismo se ha convertido en una fuente de ingresos capaz de generar expectativas en todos los sectores, incluso en el aeroespacial, en el que está a punto de desembarcar el primer hotel espacial de mundo.
Se cumple un año de la pandemia más internacional gestada en la madre Tierra, desde que tenemos datos, claro. Sin embargo, esto no ha impedido el avance de la humanidad en términos generales, más bien al contrario, solamente ha modificado ciertas pautas de comportamiento y de percepción de la realidad. El tiempo nos dirá si estas pautas generarán un futuro mejor.
Y hablar de futuro es hablar del espacio, o Espacio, con mayúscula. Un lugar fuera de nuestra “segura” superficie terrestre que sólo abandonarán unos pocos privilegiados, pero que, más temprano que tarde, será un nuevo lugar de ocio y trabajo. Para que esto se haga realidad trabajan en la Fundación Gateway, que ya ha anunciado su intención de abrir el primer hotel espacial en 2027. ¿Nos apuntamos?
El hotel espacial Voyager Station
El Hotel se llamará Voyager Station y será construido por la empresa Orbital Assembly Corporation, siendo ésta la primera empresa de construcción espacial a gran escala del mundo, según anuncian ellos mismos en su web. Muchas personas del Orbe verán sus sueños al alcance de la mano, aunque, eso sí, deberán tener solvencia económica suficiente para abonar el trayecto, que barato no será.
La buena noticia es que no va a ser un pequeño hotel espacial, sino un hotel bastante grande, con 11.600 metros cuadrados de superficie, en los que cabrán hasta 440 personas. Ahí queda eso. Ya se sabe que, a mayor número de participantes, menor cuantía hay que abonar. Los promotores esperan que la construcción de la nave empiece en 2026, para un año más tarde, poder abrir sus puertas como el primer hotel espacial del mundo o, mejor dicho, de la especie humana.
Un lugar de descanso en medio del espacio
El inmueble tendrá forma de anillo giratorio, lo que proporcionará una gravedad seis veces menor que la de la madre Tierra. Se trata de un diseño del arquitecto Tim Alatorre, quién lo visualizó en el año 2019. Alatorre desveló ese año que su objetivo principal era permitir el acceso a todos al espacio, convirtiéndolo en un lugar de descanso y entretenimiento. Tiene más de 20 años de experiencia a sus espaldas en diseño de hábitats, gráficos, diseño web, programación e ingeniería y actualmente es director ejecutivo de Domum Design.
Constructivamente, la estructura del hotel permitirá el acoplamiento de las naves de pasajeros en su centro, alejado unos cien metros de este punto, y conectado por radios metálicos. Allí habrá 24 módulos, que incluirán en su interior habitaciones de hotel, donde cabrán entre 360 y 440 personas, restaurantes, bares, gimnasios, los alojamientos de la tripulación, cines y los módulos de investigación científica, tan necesarios para seguir desarrollando tecnología.
Un hotel espacial y sostenible
Según la empresa, la órbita de elevación será de 97 grados y 500 kilómetros aproximadamente, lo cual permitirá reducir el estrés térmico y obtener una generación de energía solar constante, reduciendo el riesgo de desechos espaciales. Los módulos poseen unas dimensiones de 12 metros de diámetro y 20 metros de longitud, generando en su interior un total de unos 500 metros cuadrados de superficie, distribuida en tres plantas.
Ahora bien, si estás acostumbrado a ver películas de ciencia ficción en las que las habitaciones de las naves son como los camarotes de los tripulantes de los submarinos, o blancas como la leche, puedes estar tranquilo: nada más lejos. La empresa ha prometido que la estancia será lo más cercano a estar en un hotel de lujo, con grandes espacios interiores, colores y materiales naturales.
Habitaciones y villas de lujo
Como en todo gran proyecto, la empresa Gateway ha hecho los deberes y sabe cómo atraer a los clientes que, posiblemente, lleven el peso de la inversión. Para ellos ofrecen “villas de lujo” de unos 126 metros cuadrados, y alquilables por semanas, meses o tiempo indefinido. Las habitaciones de lujo tendrán una superficie de 62 metros cuadrados.
Por lo demás, la mayoría de habitaciones de hotel serán suites de 30 metros cuadrados, equipadas para dos personas y con baño. En uno los módulos habrá un bar con tres niveles, con una fuente de agua que desafiará las leyes de la física terrestre, aunque tampoco debemos asustarnos por la gravedad, existir, existirá, para evitar tener que llevar traje protector todo el tiempo.
Restaurantes, conciertos, deportes sin gravedad
Otro módulo poseerá equipamiento exclusivo para practicar la gimnasia, fortalecer y tonificar nuestros cuerpos y mentes, con cubiertas a siete metros de altura y, por supuesto, juegos en los que intervienen de forma decisiva la baja gravedad. El mismo habitáculo, según propone el arquitecto, se transformará en una sala de conciertos, así que podremos ver a las estrellas terrestres de la música. ¿Te imaginas a Malú, Alejandro Sanz, Bustamante o la mismísima Isabel Pantoja cantando en órbita?
No es la primera vez que pasa por nuestra revista una propuesta de hotel extraterrenal. Es sabido que varias empresas públicas y privadas están en la lucha por conquistar este negocio, pero la startup Orbital Assembly parece estar convencida de lograrlo en 2027. Incluso han dicho que la idea original era abrir en 2025, pero el proyecto se tuvo que retrasar.
Un alojamiento espacial para 100 personas que será realidad en 2027
Su idea es que hayan 100 turistas espaciales. Este movimiento podría proveerles de fondos suficientes para seguir en órbita, aunque también esperan que empresas, gobiernos o administraciones públicas les alquilen módulos independientes. Voyager Station se basará en tecnología ya creada, la que se emplea en la Estación Espacial Internacional, así que juegan sobre seguro.
Quedan pocos años para descubrir si cumplen con lo prometido y asistimos a su apertura, aunque una cosa es segura, más tarde o más temprano, sea esta u otra empresa, el turismo espacial será una realidad.