El millonario regalo para el príncipe Harry al cumplir los 40

El príncipe Harry tiene motivos para celebrar la cuarentena con ánimos renovados. El hijo menor de Carlos III cumplió años este domingo y lo celebró rodeado de su pequeña familia y sus amigos más cercanos en California. Y mientras tanto, en su cuenta corriente recibía una relevante cantidad de dinero proveniente de su lejana familia en Londres. Una transferencia que supera los 10 millones, según ha revelado el London Times.

El origen de la misma responde a la decisión de la la reina Isabel, la Reina Madre, que falleció en 2002 pero que en 1994 decidió crear un fondo fiduciario para sus bisnietos. Un dinero que se les entregaría al príncipe Harry y a su hermano William cuando cumplieran 21 y 40 años.

Un regalo muy suculento para el príncipe Harry

La decisión de la reina Isabel formó parte de la gestión de su patrimonio para que buena parte del mismo pasara a sus bisnietos de una manera fiscalmente eficiente. Así, cuando ellos cumplieron 21 años recibieron unos 7,9 millones de dólares y a los 40, la cantidad ascendería a los 10,5 millones de dólares.

Se estima que la fortuna de la Reina Madre rondaba los 90 millones de dólares. De ese montante global, unos 60 millones se depositaron en el citado fondo fiduciario. Un dinero a repartir entre todos sus bisnietos.

La Reina Madre dejó una fortuna a sus bisnietos

Aparte de Harry y William, esa parte de la fortuna de la reina Isabel se repartió entre los hijos de la princesa Ana, Zara y Peter Phillips; las hijas del príncipe Andrés, las princesas Beatriz y Eugenia; los hijos del príncipe Eduardo, Louise y James; y los de la princesa Margarita, Sarah Chatto y David Amstrong-Jones.

La madre de Isabel II atesoró en vida una gran fortuna. Era propietaria de una amplia colección de arte que incluía obras de Sisley, Latour, Augustus John o Millais. Aunque el cuadro más significativo era un Monet, Estudio de rocas, que el artista francés pintó en 1889. Entre todas suman varias decenas de millones de dólares si salieran al mercado.

El extenso catálogo de joyas incluía un collar que perteneció a María Antonieta. Se estima que entre ellas y otros objetos, como porcelanas o huevos Fabergé, el valor global ascendería a unos 40 millones de dólares.