Letizia rompe la austeridad y marca un gol a Juliana Awada
La venganza se sirve en plato frío. Esto es precisamente lo que debe haber pensado la primera dama de Argentina, Juliana Awada, cuando la reina Letizia y ella se han vuelto a ver las caras.
La historia viene de lejos, concretamente de febrero de 2017. La pareja presidencial argentina visitaba nuestro país y, en la cena de gala ofrecida por los Reyes españoles a tan ilustres visitantes, Juliana Awada sacaba su mejor arma secreta: un espectacular vestido del famoso diseñador argentino Gabriel Lage, hecho especialmente para la primera dama y que dejaría K.O. a nuestra reina. Dos años más tarde, los monarcas visitarían Argentina por primera vez ostentado la máxima representación del Estado.
La visita de nuestros reyes transcurría hasta anoche bajo la austeridad en uno de los aspectos más destacados por la prensa en el anterior encuentro. En Madrid, el duelo de estilo entre la reina Letizia y Juliana Awada acabó eclipsando una visita oficial muy relevante para ambos países. En esta oportunidad, las dos habían buscado hasta el momento en sus roperos looks clásicos, elegantes, pero discretos. Hasta que llegó el momento de la primera cena oficial.
Todos los ojos estaban, como siempre, puestos en las dos damas. La anfitriona optó por un sencillo vestido en color rojo sin grandes alardes, con mínimas transparencias en el escote, manga francesa y cuello de caja. Su look hacía un guiño casi ibicenco en el vuelo de la falda y ausencia total de joyas. Ni siquiera lució pendientes. Unos salones también rojos de Flaneur y un discreto clutch completaban su atuendo. Si lo que buscaba la empresaria argentina es que se hablara poco de su look, lo consiguió.
Nuestra soberana en cambio pasó al ataque. Eligió un vestido en tonos azules a juego con la corbata del rey Felipe, como guiño a los colores de la bandera del país suramericano. Y fue aquí precisamente donde Letizia demostró su poderío y sacó una de sus mejores armas: Carolina Herrera. La reina escogió un vestido corte new look, diseñado en exclusiva para ella por la venezolana en color aguamarina.
Y decimos en exclusiva porque en la web de la modista aparece el mismo vestido pero en largo y en color blanco con un precio cercano a los 8.000 euros. El escote de la reina Letizia revolucionó y acaparó todas las miradas, frente al sencillo vestido de la primera dama. La reina combinó su estilismo con un cluch nuevo, también de Carolina Herrera, cuyo precio es de 690 euros y que otra royal, Meghan Markle tiene, pero en color rosa.
Para suavizar un poco el escote, más apto para estrellas de cine, la reina Letizia escogió unos pequeños pendientes de oro y brillantes. Lo que queda claro es que ambas damas tuvieron un gran fallo: el peinado. La argentina optó por llevar una melena suelta aun cuando su traje era cerrado mientras que la reina optó por un recogido, poco apropiado cuando llevas semejante escote. Se peinaron al revés.
Aunque Juliana sigue siendo una de las primeras damas más elegantes, definitivamente, nuestra Reina ganó de goleada este encuentro. A la espera del próximo acto oficial en esta visita de Estado, de momento, la consorte de Felipe VI ha tomado ventaja.
A la cena de gala, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires, también asistieron Mirtha Legrand, una de las máximas estrellas de la televisión argentina y a quien la reina pidió conocer; Valeria Mazza, elegantísima, como de costumbre; y el Nobel Mario Vargas Llosa, que asistió sin la compañía de su pareja, Isabel Preysler.
*Foto principal: Gtresonline.