Kanye West comienza la mudanza de la casa de Kim Kardashian
El rapero ha acudido a la casa familiar que compartía con Kim Kardashian para retirar algunos objetos personales, entre ellos medio millar de zapatillas deportivas.
La relación entre Kanye West y Kim Kardashian parece más rota que nunca. Eso es lo que confiesan fuentes cercanas a la pareja consultadas por varios medios estadounidenses. People llega a confesar incluso que la pareja, que se casó en 2014, mantiene una mínima comunicación y que tienen vidas separadas. “No tienen contacto”, argumenta la fuente. La pareja habría agotado cualquier medida para solventar las diferencias que les separan. Habrían incluso contactado con una consejera matrimonial, pero sin éxito. Llegados a este punto, Kim Kardashian no tendría reparo alguno en criar sola a los cuatro hijos que tiene en común con el rapero.
La pareja y sus asesores legales estaría trabajando en un detallado plan de divorcio que se hará público cuando sea oportuno. Lo que se podría ver antes, aunque sea con un cuidado guion, es la zozobra del matrimonio. El próximo 18 de marzo se estrenará la última temporada de Keeping Up with the Kardashians y según parece, las diferencias en el seno de la pareja serán uno de los hilos argumentales. El anuncio de divorcio coincidiría, o no, con la finalización del reality, cuentan algunas fuentes, a modo de traca final.
Kanye West se lleva su colección de zapatillas
Desde Page Six relatan por otra parte que Kanye West habría comenzado la mudanza de lo que hasta ahora era la casa familiar. Una exuberante propiedad que costó unos 40 millones de dólares y que sufrió una reforma de otros 20 millones. Se estima que el patrimonio conjunto de ambos podría rondar los 4.000 millones de dólares. Por miedo a que le cambien la cerradura, el rapero habría ordenado a su séquito personal que le fuera retirando de la vivienda algunos objetos personales cargados de valor y cariño.
Entre ellos, se dice que West habría sacado de la propiedad en Calabasas unos 500 pares de zapatillas, de esas que no son para andar por casa precisamente. El cantante habría aprovechado un viaje de Kim con sus hijos a las Islas Turcas para acudir a la vivienda y realizar un detallado inventario de objetos y así no alarmar a los pequeños. La pareja estaría de acuerdo con que este tipo de asuntos los realicen en solitario, para no hacer más dolorosa la separación.