Bab Al Shams Desert, un viaje al corazón del desierto de Dubái

Después de repasar varios de los lugares más llamativos de Dubái, dejamos atrás la urbe para escaparnos al corazón del desierto.

Isabel Chuecos-Ruiz. 19/04/2024
Foto: Isabel Chuecos-Ruiz

Después de repasar varios de los lugares más llamativos de Dubái y de alojarnos en la impresionante Palm Jumeirah, dejamos atrás la urbe para escaparnos al corazón del desierto. Allí es posible descubrir la intrigante historia enterrada bajo las dunas en uno de los resorts más emblemáticos de los Emiratos, el icónico Bab Al Shams Desert.

Bajo la vertical Rare Finds (la colección de propiedades patrimoniales de Kerzner) este resort de cinco estrellas inaugurado en 2004 reabrió sus puertas en 2023. Lo hizo tras reinventarse en una larga remodelación. La arquitectura y el interiorismo de Bab Al Shams están arraigadas a una profunda conexión con su cultura. Si bien las estructuras principales del complejo permanecen en gran medida como estaban, conservando su acento morisco, la revitalización del proyecto hizo que todo fuera más luminoso y moderno.

Historia y estilo del Bab Al Shams Desert

Bab Al Shams Desert
Foto: Isabel Chuecos-Ruiz

El resort fue construido al modo de las fortalezas árabes, inspirándose en la arquitectura tradicional de elevados muros almenados con un diseño laberíntico. Sus puertas de madera a la entrada se abren a un oasis de palmeras donde ganan los juegos de sombras para desviar la intensa luz del sol del desierto.

Cuenta con un estilo árabe rústico de patios con fuentes, frondosos jardines y sinuosos senderos de piedra. Estos conducen a las elegantes 115 habitaciones y suites ubicadas en 16 edificios de dos plantas. Como indicaba anteriormente, se engloban en un estilo tradicional de muros de adobe, con ventanas pequeñas, pero dando lugar a espacios muy luminosos.

Gastronomía local e internacional

comida árabe
Foto: Bab Al Shams

El Bab Al Shams dispone de varios restaurantes. Cada uno muestra lo mejor de cada cocina, ya sea tradicional o internacional, pero defendiendo a los productores locales. Algo que contribuye a la próspera cultura culinaria en un ambiente vibrante que invita a los huéspedes a contemplar las estrellas al ponerse el sol.

El pasado y el presente se unen en Al Hadheerah, una experiencia gastronómica multisensorial y de entretenimiento arraigada en la antigua herencia árabe. Otro de los lugares destacos es el Anwā Sunset Lounge, un restaurante en la azotea y con vistas sobre el desierto que combina diversas tradiciones culinarias del Lejano Oriente y el Sudeste Asiático.

Además el complejo cuenta con el Lobby Lounge, un lugar ideal para familias con asientos en el interior y al aire libre; y Zala un restaurante contemporáneo de inspiración otomana y griega. Cierra el círculo gastronómico el salón escondido para fumadores Ya Hala que también sirve de bar clandestino para residentes, especializado en puros y licores.

El bienestar por encima de todo

bienestar meditar yoga
Foto: Bab Al Shams

Bab Al Shams Desert, además de experiencias gastronómicas, se vanagloria de ser un centro de bienestar holístico verdadero refugio para el autocuidado. El resort te permite elegir momentos de tranquilidad y otros de aventura con una gama de actividades apasionantes. Por ejemplo caminatas por el desierto en jeep, rutas a caballo o en camello con un guía experto, tiro con arco en la arena, croquet o experiencias de cetrería.

Los más aventureros también pueden experimentar el ciclismo en el desierto o, lo mejor, ver amanecer en un globo aerostático desde donde divisar oryx árabes y gacelas en medio del desierto de Margham.

viaje en globo
Foto: Isabel Chuecos-Ruiz

En árabe, Bab Al Shams significa «Puerta al Sol«, y qué mejor lugar que este para tu próxima luna de miel. Aquí podrás contemplar espectaculares puestas de sol en un lugar que ha preservado su legado y en el que la bruma difumina el horizonte en una atmósfera mágica.

Pero no olvidemos que el verdadero desierto está lleno de piedras, viento y ventanas por donde entra la última luz de la tarde… lleno de signos imperceptibles, de recuerdos que se mueven todavía lentamente en mi memoria.

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