Celebra la Navidad en el mejor hotel familiar de Europa

Pasar unos días fuera de casa durante las fechas navideñas es un plan muy recomendable. Aprovechar estas fechas, en las que los más pequeños de la familia tienen días libres, para pasar más tiempo con ellos y disfrutar de la Navidad de una forma diferente siempre merece la pena. Pensando en ellos, debes escoger un destino con alicientes para toda la familia y la región portuguesa del Algarve es un destino fantástico porque su oferta de ocio y descanso no suele defraudar.

Ubicado en uno de los lugares más privilegiados de la región, el hotel Tivoli Carvoeiro Algarve Resort es una apuesta segura. Acaba de recibir el galardón al «Mejor hotel familiar” en los Premios Condé Nast Johansens porque dispone de ofertas especialmente pensadas para toda la familia. Tras su renovación integral, el hotel ofrece desde actividades al aire libre, como practicar deporte con un entrenador personal o rutas y paseos entre los acantilados para conocer este rincón del Algarve, hasta un plan de entretenimiento infantil dentro del club T/Kids.

Para que los más pequeños de la casa disfruten, el hotel cuenta con diferentes espacios interiores, como una sala de juegos equipada con consolas, material de pintura, tobogán, ping pong o puzzles, entre otras diversiones. Además, también pueden disfrutar en los diferentes jardines del hotel, practicando actividades deportivas, educativas y recreativas. Los niños podrán divertirse con talleres de arte o participando en obras de teatro. Este programa de actividades, que ha sido diseñado para despertar su imaginación y hacer de las vacaciones infantiles una experiencia inolvidable, cuenta con un equipo de babbysitters y monitores encargados de garantizar la completa satisfacción de niños y padres.

Dentro de su programa, el hotel Tivoli Carvoeiro Algarve Resort ofrece diferentes escapadas familiares, como las visitas a la emblemática cueva de Benagil, considerada una de las más bonitas del mundo, con una playa secreta en su interior. Otra de las experiencias que los niños disfrutan al máximo, es la observación de delfines en su hábitat natural. Para seguir conociendo el Algarve, el hotel realiza todos los domingos la ruta del ‘Percurso dos Sete Vales Suspensos’, que discurre a lo largo de los acantilados costeros en los que se han ido creando pequeños y sorpredentes valles. Por último, completan las opciones los paseos en las embarcaciones tradicionales y las rutas gastronómicas por los diferentes pueblos de la región, degustando los mejores vinos del Algarve.