Son los lapones -los Sami- los últimos representantes del pueblo de los renos. Apenas 35.000 repartidos en una extensión de cien mil kilómetros cuadrados, sin fronteras definidas, que se extiende a través del extremo norte de Escandinavia (Noruega, Suecia y Finlandia) y la península de Kola en la Unión Soviética. La vida de extrema dureza, las oportunidades de las ciudades y un turismo a la búsqueda de lo exótico han ido acabando con su aislamiento y tradiciones.
La cría de renos -el cerdo boreal- ha sido durante siglos la base de su vida, siendo éstos y los perros sus compañeros inseparables. Aunque empiezan a verse pastores con modernas motos de nieve, la mayor parte sigue haciendo sus peregrinajes a pie con los rebaños por aquellas inmensas tundras heladas. A finales de abril es la gran marcha hacia el norte. Es impresionante ver las manadas de renos (más de 10.000) cruzando a nado los fiordos para pasar el verano cerca de Cabo Norte. Luego, cuando los días se acortan, regresan a sus montañas en el interior.
Si se quiere ver cómo era el mundo lapón hace un tiempo lo mejor es ir en los días del Festival de Kautokeino -23 al 26 de marzo- al comienzo de la primavera. Es entonces cuando visten a la antigua usanza con sus trajes de color rojo (al lapón no le gusta el blanco porque es color de trabajo) y cuando entonan los ‘joik’, cantos sin palabras, en los que sólo con música describen el paisaje o las formas de vida.
Hay un ‘joik’ para cada cosa: para los perros, para la tierra, para describir un amor… Según el traje se sabe de qué aldea se es y si se está casado o soltero. Destacan en las vestimentas ricos cinturones, adornos en plata y colgantes sobre el pecho de las mujeres así como botas de cuero de reno, faldas de volantes y algún vistoso gorro como el llamado ‘De los cuatro vientos’.
La mayor parte llega con tiendas, trineos y sus mejores renos para participar en las carreras. En las enormes ollas, colgadas sobre fogatas dentro de las mismas tiendas, preparan platos basados en el reno, su principal sustento. Se sirve ahumado, frito con salsa y puré de patatas, asado o hervido. Lo más apreciado es la lengua y el tuétano que tiene fama de ser afrodisíaco, lo mismo que el cuerno machacado.
Luego se bebe akvavit, un licor de patatas, y cerveza, mucha cerveza. El Festival de Pascua en Kautokeino es el punto culminante del año para los Sami, con un Campeonato Mundial de Carreras de Reno, además de un impresionante programa de conciertos y bodas. Hay también un Campeonato Mundial de Atrapar Renos con lazo.
Los reyes Felipe VI y doña Letizia han cerrado su semana de actos oficiales en… Read More
Las grandes compañías de lujo han arrancado el año con incertidumbre. Kering ya vaticina caídas… Read More
El Palacio de Buckingham estaría preparando un funeral para Carlos III. Si bien públicamente no… Read More
Tal y como ha comunicado la propia empresa, las ventas preliminares de adidas aumentaron un… Read More
El consumo de vino 0,0 está creciendo de forma imparable. Cada vez son más los… Read More
El éxito empresarial se consigue de distintas maneras y muchas de ellas, si no todas,… Read More
Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.