El príncipe Carlos coge las riendas de su familia
El príncipe Carlos se refugia en Gales tras reunirse con sus hijos y comenzar a planificar el futuro de la institución tras el funeral de Felipe de Edimburgo.
El heredero de la Corona británica se ha marchado lejos de Londres para buscar consuelo y reposo tras el funeral de Felipe de Edimburgo. El príncipe Carlos se encuentra en Llwynywermod, una propiedad a las afueras del Parque Nacional de Brecon Beacon, en Gales. Habría llegado horas después de dar un paso al frente y mantener en el Castillo de Windsor una reunión con sus dos hijos. Cuentan desde Buckingham que el primogénito de Isabel II habría sido el promotor del encuentro con el díscolo Harry.
Carlos habría invitado a su hijo William a participar en el encuentro. Sobre todo para que nada de lo dicho en la reunión fuera malinterpretado. Un detalle que también indica las importantes diferencias que les separan en la actualidad. Pasos en definitiva para conseguir una reconciliación que necesita la familia y la propia institución. De hecho, la propia Kate Middleton habría estado presente en algún momento del encuentro o encuentros con William durante los últimos días.
Isabel II habría encargado a su hijo Carlos que solucione el conflicto con Harry
El acercamiento de Carlos a su hijo Harry contaría con el beneplácito de Isabel II, que habría encargado a su hijo allanar el camino y conseguir una paz necesaria y duradera dentro de la institución. Se trataría del primer encargo serio y repleto de responsabilidad que recibe el heredero de la corona en un momento muy delicado. Isabel II cumple mañana 95 años y por primera vez en 73 años no tendrá a su lado a su principal apoyo sentimental. A la sombra siempre de sus padres, el príncipe Carlos estaría sintiendo en la actualidad el peso de un cargo que deberá asumir más pronto que tarde.
Regalan dos nuevos perros a Isabel II para que no esté tan triste
«Necesita tiempo para pensar y contemplar el futuro de la familia real después de una semana muy difícil», aseguran fuentes cercanas a la Corona. Aseguran también que aunque Buckingham seguirá siendo la sede oficial de la institución, es muy probable que Isabel II haya tomado la decisión de quedarse en el Castillo de Windsor de forma permanente.
Sólo acudiría a Londres para asistir a contados actos institucionales, cada vez más aislados por la situación de la pandemia. Para mitigar la tristeza del momento, habrían regalado a la Reina otros dos nuevos perros. Un par de cachorros llamados Muick y Fergus para acompañar a su anciana corgi llamada Candy.