Los looks históricos de la Reina Sofía en la boda de Hussein de Jordania
La boda de Hussein y Rajwa de Jordania fue, como se esperaba, un despliegue de alta costura y máxima elegancia. La representación española en el evento corrió a cargo de los reyes eméritos, que acudían juntos al enlace. Mientras el rey sorprendía a todos al aparecer en silla de ruedas, la reina Sofía brillaba en la boda de Jordania recuperando de su vestidor un precioso vestido de Valentino que estrenó hace 20 años.
El Valentino de Alta Costura de 2003
Se trata de un diseño del a colección de Alta Costura de 2003 del modisto italiano que estrenó en 2004 en una cena de Estado ofrecida al entonces presidente peruano y volvió a lucir en el 60º aniversario del rey Gustavo de Suecia en el año 2006. Muy acorde con los tonos suaves que lucieron la mayoría de invitadas, incluida la siempre elegante Kate Middleton, la reina Sofía vistió de rosa palo, un color que también sedujo especialmente a principios de año a la reina Letizia.
Pues bien, hablamos de un vestido largo con manga francesa confeccionado en gasa vaporosa. Destacan en él los grandes volantes de la falda, rematados con tela brillante, así como la cintura en varios tonos y el gran babero semitransparente de la parte delantera. Un conjunto discreto y elegante combinó con un broche muy especial.
Un broche y una tiara, las joyas especiales de la reina Sofía en la boda de Jordania
Con forma de cometa, un zafiro central rodeado de diamantes e hilos de oro obra del joyero Pierre Sterlé que se puso en el bautizo del actual rey, Felipe VI.
Sin embargo, esta no fue la única joya llamativa que la reina Sofía lució en la boda de Hussein de Jordania. En el banquete posterior al enlace la monarca cumplió con el protocolo luciendo una emblemática tiara. Se trata de una pieza suya, no de las conocidas como «las de pasar» que responde al nombre de Tiara Niarchos. Ha sido la primera vez desde hacía nueve años que no lucía una de estas joyas. La última fue en una cena de gala en el Palacio Real en honor al presidente de México, cuando llevó la Flor de Lis.
La de ayer es obra de Van Cleef & Arpels y fue uno de los regalos de boda que le hizo el armador griego Stavros Niarchos. Inicialmente fue un collar aunque después se lo hemos visto como diadema o tiara.